Los equipos de trabajo requieren de un impulsor para explotar todo su talento.
A lo largo de mi carrera profesional he conocido extraordinarios emprendedores, abogados, administradores, políticos, veterinarios, médicos, entre otros, que derraman talento por donde van, pero que no llegan a buen puerto porque no ven sus cualidades, y mucho menos ven cómo pueden combinar y mejorar tales, con la de otros profesionistas.
Eso es muy común. Una función de nosotros como Directores, quizá la más importante, es explotar toda la capacidad que una persona tiene, combinarla con la de los demás integrantes y lograr los objetivos de la organización (la que sea).
Nuestra función es guiar los talentos para crear organizaciones pensantes, permanentes, trascendentes. Pero ¿Cómo guiar? Van mis consejos:
1. Conocer los talentos y cualidades individuales.
2. Hacerlos saber a sus poseedores.
3. Darles a conocer la alta misión que tienen con la organización.
4. Que sepan cómo contribuyen al objetivo del grupo.
5. Enseñarles el método para sacar su talento, aun ante dificultades que se presenten.
6. Combinar cada cualidad en el trabajo de Equipo.
7. Hacerles ver los resultados alcanzados.
8. Poner nuevas y exigentes metas.
9. Hacerles ver su responsabilidad y compromiso para con la organización, la sociedad y la sustentabilidad.
10. Hacerles sentir orgullo de ser y pertenecer.
Guiar es orientar a las personas hacia mejores estados de bienestar, mejora y trascendencia. Un Director, en su función de Guía, es una maestro de vida que enseña el gusto por la vida, el logro de objetivos organizacionales y la formación de nuevos cuadros.
Ten un excelente y extraordinario día. Nos vemos dentro de una semana primero DIOS, y por favor, no dejes de tomar acciones que te hagan trascender!!!